En el día en
que la Comunidad de Andalucía celebra su festividad como comunidad autónoma,
quiero dedicar una breve reflexión a la educación en Andalucía.
Motivado
posiblemente por la crisis económica que estamos atravesando, el Gobierno andaluz
viene recortando en las políticas educativas desde hace años, aunque posiblemente
hoy en su discurso institucional el Presidente de la Junta de Andalucía nos
dirá lo contrario.
Sólo en la
pasada legislatura los recortes educativos fueron de 1.000 millones de euros y
afectaron negativamente a la calidad de nuestro sistema educativo. Andalucía es
la comunidad que menos invierte por alumno de todo el país. El presupuesto de
2012 para Educación representó el 4,1% del PIB andaluz, por lo que todavía
faltarían más de 2.900 millones de euros para alcanzar siquiera el objetivo del
6%.
Los recortes
de la pasada legislatura suponen además el incumplimiento del acuerdo LEA por
el que la Junta se comprometía a crear 15.019 nuevas plazas docentes para poder
reducir las ratios alumno/profesor y mejorar la atención a la diversidad en los
centros andaluces. Aún faltan por incorporar 9.000 docentes en nuestros centros
educativos. Pues, no debemos de recordar que la convocatoria de este año
asciende a 530 plazas y que aún se encuentra suspendidas la convocatoria del
año pasado. Las consecuencias han sido
claras, el Gobierno andaluz ha ampliado las ratios en las aulas andaluzas,
convirtiendo la excepcionalidad que permite la ley en norma habitual
Especialmente
escandaloso es el recorte en becas educativas. Del presupuesto final para las
Becas Segunda Oportunidad, destinadas a los andaluces que han abandonado el
sistema educativo, sólo se ha ejecutado un 0,5%, 64.800 euros de los 12
millones presupuestados.
En
infraestructuras educativas, los recortes han ocasionado que el 40% de los
colegios públicos andaluces necesiten de reformas urgentes. Más de 8.700
alumnos andaluces comenzaron este curso en las 400 aulas prefabricadas y la
falta de dinero ha llevado a que la Junta utilice las bibliotecas o las salas
de profesores también como aulas.
Los recortes
han tomado la peor cara este año 2013 y nos encontramos por primera vez con
casos de impagos por parte de la Consejería de Educación a los centros públicos
y concertados andaluces, así como a empresas que prestan diferentes servicios
en los centros educativos. El Gobierno Andaluz ha situado a la escuela pública
andaluza a la cabeza de los recortes y a la cola en inversión, calidad,
resultados y rendimientos escolares.
Estos son los
datos, más allá de la demagogia, la realidad es que la crisis la está pagando
los que, verdaderamente no tienen culpa de nada. Y lo peor de todo, lo está
pagando lo que verdaderamente puede crear cada vez una sociedad más justa que
es el libre pensamiento y formación de valores que todos los ciudadanos de este
país vamos forjando en nuestro extenso proceso de formación.