Ahora nos toca adentrarnos en
la propuesta que nos plantea el título mismo de Reinventar la educación: labor
necesaria y urgente, compleja y bioética, personal, institucional, comunitaria,
local, global y planetaria.
El enfoque y la
propuesta de Morin y Delgado implican movernos y salirnos radicalmente de una
educación tradicional, deshumanizada y poblada de verdades, didácticas,
certezas, modos, medios, métodos, tecnologías, contenidos, planes, proyectos,
lugares, duraciones, pro- motores y conductores, sacrosantos, intocables y
absolutos; implican movernos decididamente hacia y entrar en una educación
planetaria, humana y humanizadora, integrada e integradora, universal, que nos
permita ir eliminando "la selva de mitos" (Morin) antieducativos (el
educador es quien sabe, el educando no sabe, los clásicos y lo clásico son
normativos, hay que cumplir el programa, la disciplina es esencial...); selva
de mitos antieducativos en la que Morin y Delgado nos descubren, ubicados y
situados, a educadores y educandos, como ancestrales residentes, complacidos y
acostumbrados.
Sabedores de lo difícil que
nos resulta salir de nuestras ubicaciones complacidas y de nuestras costumbres
ancestrales, Morin y Delgado encuentran necesario insistir sobre la necesidad
de buscar y hallar nuevas y creativas maneras humanas y humanizadoras
de educar a los seres humanos, a todos y a todas, en todo, y en todas
partes de nuestro planeta; insisten sobre la necesidad de encontrar modos,
medios, ma- neras y procesos de transformar, de reinventar, de metamorfosear la
obsoleta, dogmática, autoritaria, monológica, memorística, vertical,
excluyente y dañina educación tradicional en una educación planetariamente
humana y humanizadora: antropológica, epistémica, ética, política,
ecológica, audiovisual, musical, sexual, gastronómica, estética, humanística,
cientifica, tecnológica, digital, dialogal, incluyente...
Con la debida inculturación
y contextualización, la misma educación básica, elemental,
esencial, fundamental, humana y humanizadora, civilizadora, para chinos,
japoneses, coreanos, brasileños, españoles, franceses, cubanos, afganos,
egipcios, rusos, argentinos...
¿Cómo percibir,
cómo entender, cómo ponernos de acuerdo para llevar a la práctica educativa
planetaria el mismo contenido humano esencial, los mismos modos
humanos esenciales y las mismas etapas humanas esenciales?
¿Cómo coincidir en
la misma, única y esencial educación humana para todos y todas, en todas
partes de nuestro único mundo, de nuestro único planeta Tierra, de nuestra
única, común y planetaria Humanidad?
¿Qué han logrado los
fundamentalismos, los nacionalismos y los populismos educativos, tan
vigentes en tantas partes, a favor de la paz mundial, del necesario cuidado
ambiental planetario, de la justa y equitativa distribución mundial de los
bienes necesarios a la vida de cada ser humano, a la vida de todos los humanos
?
¿Qué características deben
marcar e identificar esa educación de todos y todas?
¿Cómo convenir
dialogalmente en un paradigma universal que oriente y promueva
el diario, habitual y permanente proceso educativo de una Humanidad tan variada
y diversa en lo accidental, pero tan común en lo esencial?
Hagamos un recorrido por
Reinventar la educación y nos iremos encontrando con esta acertada
insistencia: "Es preciso cambiar profundamente la enseñanza. Su
reforma profunda contribuirá a elevar la conciencia sobre los peligros... La
reforma educativa ha de fundirse con la reforma del pensamiento, de la
política y de lo político. En ello radica su reinvención" (pp. 17 , 40,
45, 56-61, 67-82, 112-115).
También iremos hallando
algunas de las características distintivas y de los elementos constitutivos del paradigma universal que pueda guiar la tan vitalmente necesaria transformación y humanización de nuestra
actual y globalmente deshumanizada educación.
Todo el libro está
impregnado de la urgente necesidad vital de reinventar la educación en
conjunción con la reinvención del pensamiento y de la política, de los que
la educación es parte fundamental.
Esa reinvención humana
y humanizadora, integrada e integradora, local y planetaria, del
pensamiento, de la política y de la educación es el contenido esencial y
radical de Reinventar la educación.
¡Adentrémonos dialogal,
crítica y esperanzadamente, en el profundo enfoque y en la
abarcadora propuesta de Reinventar la educación!
P. Román Espadas sj. RD 13/5/2016