domingo, 29 de septiembre de 2013

MADURAR ES OPCIONAL

Algunos de Uds. me habéis a aconsejado que ponga los cuentos los domingos, que es cuando más tiempo se tiene para leer y moverse por la red, ya que los lunes es más difícil poder seguir la lectura de algunas cosas. Así que pasaremos los cuentos a los domingos.

También algunos dicen que se ponga al final alguna reflexión, dejo aquí lo que un Maestro le dijo a su alumno.

En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro: «Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado» El Maestro le replicó: «¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?»


MADURAR ES OPCIONAL

El primer día en la universidad, nuestro profesor se presentó y nos pidió que procuráramos llegar a conocer a alguien a quien no conociéramos todavía.

Me puse de pie y miré a mi alrededor, cuando una mano me tocó suavemente el hombro.

Me di la vuelta y me encontré con una viejita arrugada cuya sonrisa le alumbraba todo su ser.

- "Hola, buen mozo. Me llamo Rose. Tengo ochenta y siete años. ¿Te puedo dar un abrazo?"

Me reí y le contesté con entusiasmo:

- "¡Claro que puede!". Ella me dio un abrazo muy fuerte.

- "¿Porqué está usted en la universidad a una edad tan temprana, tan inocente?", le pregunté.

Riéndose contestó:

- "Estoy aquí para encontrar un marido rico, casarme, tener unos dos hijos, y luego jubilarme y viajar."

- "Se lo digo en serio", le dije. Quería saber qué le había motivado a ella a afrontar ese desafío a su edad.

- "Siempre soñé con tener una educación universitaria y ahora, simplemente la voy a tener", me dijo.

Después de clases caminamos al edificio de la asociación de estudiantes y compartimos un batido de chocolate.

Nos hicimos amigos enseguida.

Todos los días durante los tres meses siguientes salíamos juntos de la clase y hablábamos sin parar.

Me fascinaba escuchar a esta "máquina del tiempo".

Ella compartía su sabiduría y experiencia conmigo.

Durante ese año Rose se hizo muy popular en la universidad; hacía amistades a donde iba. Le encantaba vestirse bien y se deleitaba con la atención que recibía de los demás estudiantes. Se lo estaba pasando de maravilla.

Al terminar el semestre, invitamos a Rose a hablar en nuestro banquete de fútbol. No olvidaré nunca lo que ella nos enseñó en esa oportunidad.

Luego de ser presentada, subió al podio. Cuando comenzó a pronunciar el discurso que habia preparado de antemano, se le cayeron al suelo las tarjetas donde tenía los apuntes...

Frustrada y un poco avergonzada se inclinó sobre el micrófono y dijo simplemente:

- "Disculpen que esté tan nerviosa. Dejé de tomar cerveza por cuaresma y ¡este whisky me está matando!. No voy a poder volver a poner mi discurso en orden, así que permítanme simplemente decirles lo que sé."

Mientras nos reíamos, ella se aclaró la garganta y comenzó:

- "No dejamos de jugar porque estamos viejos; nos ponemos viejos porque dejamos de jugar. Hay sólo cuatro secretos para mantenerse joven, ser feliz y triunfar.

1.- Tenemos que reír y encontrar el buen humor todos los días.

2.- Tenemos que tener un ideal. Cuando perdemos de vista nuestro ideal, comenzamos a morir. ¡Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ni siquiera lo saben!.

3.- Hay una gran diferencia entre ponerse viejo y madurar. Si ustedes tienen diecinueve años y se quedan en la cama un año entero sin hacer nada productivo se convertirán en personas de veinte años. Si yo tengo ochenta y siete años y me quedo en la cama por un año sin hacer nada tendré ochenta y ocho años.

4.- Todos podemos envejecer. No se requiere talento ni habilidad para ello.

Lo importante es que maduremos encontrando siempre la oportunidad en el cambio. No me arrepiento de nada. Los viejos generalmente no nos arrepentimos de lo que hicimos sino de lo que no hicimos. Los únicos que temen la muerte son los que tienen remordimientos."

Terminó su discurso cantando 'La Rosa'. Nos pidió que estudiáramos la letra de la canción y la pusiéramos en práctica en nuestra vida diaria. Rose terminó sus estudios...

Una semana después de la graduación, Rose murió tranquilamente mientras dormía.
Más de dos mil estudiantes universitarios asistieron a las honras fúnebres para rendir tributo a la maravillosa mujer que nos enseñó con su ejemplo, que nunca es demasiado tarde para llegar a ser todo lo que se puede ser.


Encontrado en la red. No sé quién es el autor.

sábado, 28 de septiembre de 2013

LOS HIJOS SON COMO LOS BUQUES.

Al mirar un buque amarrado en el puerto, pensamos e imaginamos que está en el lugar más seguro y protegido, por su fuerte amarre, en relación a todos los peligros que puede tener en su navegación en alta mar.

Sin embargo, sabemos que esta allí en el puerto, preparándose para zapar a la mar, pues para eso fue construido, en busca de su nuevo  puerto y destino que conquistara según la ruta y camino marcado. Ruta, que dependiendo de la fuerza de la naturaleza posiblemente tendrá que reconstruir, marcando nuevos rumbos para llegar a otro puerto que no era el pensado.

Una vez conseguido el destino se preparará para volver a su puerto de origen, donde será felizmente recibido por sus millas recorridas.

Así son los HIJOS. Tienen a sus PADRES, como puerto seguro, hasta que zarpan de sus brazos, para ser independiente en las inmensas aguas del mar. Y eso es así, por más seguro, protegido y bien mantenido  que puedan estar junto a sus Padres, tenemos que reconocer que los Hijos nacieron para surcar los mares de la vida, correr sus propios riesgos y vivir sus propias aventuras.

Cierto es que, los Padres pensaremos que llevan los mejores ejemplos de vida expresados por ellos, los conocimientos obtenido en su proceso de enseñanza. Pero sabiendo también, que lo más importante estará en el interior de cada uno, en el timón de su propio corazón que debe llevarle a lo más grande de esta vida que es ser FELIZ y hacer FELIZ a los demás.

Nadie puede trazar la ruta de los hijos. Lo que si podemos hacer es llenar su equipaje de valores como:

RESPONSABILIDAD, ESFUERZO, TRABAJO, CONSTANCIA, ENTREGA, HUMILDAD, SENCILLEZ, SOLIDARIDAD, HONESTIDAD, GRATITUD, GENEROSIDAD

Los Padres, lógicamente deseamos la máxima felicidad para nuestros Hijos, siendo consciente de que no podemos ser felices por ellos. La Felicidad de los Hijos consistirá en el ideal que ellos quieran buscar y a la vez con la certeza de estar navegando por el mar y rumbo adecuado. Por eso, los Hijos nunca deben depender de los bienes que los Padres alcanzaron en su navegación. Los hijos deben de lanzarse a la mar desde el puerto de sus padres en busca de su propia conquista.


¡Qué difícil es soltar los amarres del buque y dejar que el buque zarpe a la mar con su propio destino!

Sin embargo debo de reconocer que, el mayor y más grande regalo de amor que unos Padres pueden dar a sus HIJOS es su propia autonomía, su propio camino, su propia VIDA.

Buen viaje, Buen Camino HIJOS,  marcar el rumbo mejor para vuestra vida firme siempre en los valores que habéis cargado en el puerto de partida, el cual siempre tendrá el carburante necesario para emprender nuevamente el camino después del regreso.


Buen viaje, Buen camino HIJOS

viernes, 27 de septiembre de 2013

NO ES MÁS INTELIGENTE EL QUE MÁS NOTA SACA

«Durante muchos años se ha creído que el niño que mejor sumaba y restaba o el que más nota sacaba de la clase era el más inteligente. Nadie preguntaba si ese niño sabía cantar, o cómo se relacionaba con los demás. En los últimos años, esto ha cambiado. Ahora se sabe que debemos educar para resolver los problemas que nos encontremos en la vida, no para destacar en el colegio», asegura Esperanza García Ruíz, coordinadora pedagógica de las escuelas infantiles Alaria, y asesora de la juguetería Imaginarium.

El responsable de este radical giro en la educación, recuerda esta experta, es el psicólogo norteamericano Howard Gardner, Príncipe de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales por su teoría de las ocho inteligencias: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas).

Este concepto, dado a conocer por este laureado profesor de Harvard allá por los años ochenta, está ahora más en boga que nunca. De hecho su tesis, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a muchos pedagogos a intentar replantear el sistema educativo. «Aunque en las primeras etapas todos tenemos que aprender lo mismo, no todos lo hacemos de la misma forma, ni en el mismo momento. Cada uno tiene sus tiempos, y es importante respetarlos», aclara esta experta.

Desde el hogar
Las familias también tienen mucho que decir de esto. «Es importante que los padres sepan que ninguna inteligencia es más que la otra. Todas son igual de importantes», remarca Esperanza García Ruiz. Eso sí, prosigue, «es fundamental que los padres sepan detectar cuanto antes en qué destacan, qué es lo que más les gusta a sus hijos, o aquello que les resulta más fácil aprender. Y ojo, porque muchos deben hacer un gran esfuerzo por ser realistas y separar entre lo que a ellos les gustaría que fuera el niño y lo que este de verdad es. Como dice Gardner, es crucial no proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades». «También deben conocer aquello que más les cuesta, para darles apoyo en esa área», añade.


Carlota Fominaya. ABC. 27-9-2013.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LA RESPONSABILIDAD SE MIDE EN LAS COSAS PEQUEÑAS.

Estamos al comienzo de un nuevo curso y todos estamos planificando nuestras responsabilidades  en él. Como todos los lunes dejo aquí el cuento que nos permitirá reflexionar durante toda la semana. Creo que nos puede venir muy bien para saber donde comienzan nuestra responsabilidades en todo.

UN ENCARGO INSIGNIFICANTE.

El día de los encargos era uno de los más esperados por todos los niños en clase. Se celebraba durante la primera semana del curso, y ese día cada niño y cada niña recibía un encargo del que debía hacerse responsable durante ese año. Como con todas las cosas, había encargos más o menos interesantes, y los niños se hacían ilusiones con recibir uno de los mejores. A la hora de repartirlos, la maestra tenía muy en cuenta quiénes habían sido los alumnos más responsables del año anterior, y éstos eran los que con más ilusión esperaban aquel día. Y entre ellos destacaba Rita, una niña amable y tranquila, que el año anterior había cumplido a la perfección cuanto la maestra le había encomendado. Todos sabían que era la favorita para recibir el gran encargo: cuidar del perro de la clase.

Pero aquel año, la sorpresa fue mayúscula. Cada uno recibió alguno de los encargos habituales, como preparar los libros o la radio para las clases, avisar de la hora, limpiar la pizarra o cuidar alguna de las mascotas. Pero el encargo de Rita fue muy diferente: una cajita con arena y una hormiga. Y aunque la profesora insistió muchísimo en que era una hormiga muy especial, Rita no dejó de sentirse desilusionada.

La mayoría de sus compañeros lo sintieron mucho por ella, y le compadecían y comentaban con ella la injusticia de aquella asignación. Incluso su propio padre se enfadó muchísimo con la profesora, y animó a Rita a no hacer caso de la insignificante mascotilla en señal de protesta. Pero Rita, que quería mucho a su profesora, prefería mostrarle su error haciendo algo especial con aquel encargo tan poco interesante:

- Convertiré este pequeño encargo en algo grande -decía Rita.

Así que Rita investigó sobre su hormiga: aprendió sobre las distintas especies y estudió todo lo referente a sus hábitats y costumbres, y adaptó su pequeña cajita para que fuera perfecta. Cuidaba con mimo toda la comida que le daba, y realmente la hormiga llegó a crecer bastante más de lo que ninguno hubiera esperado...

Un día de primavera, mientras estaban en el aula, se abrió la puerta y apareció un señor con aspecto de ser alguien importante. La profesora interrumpió la clase con gran alegría y dijo:
- Este es el doctor Martínez. Ha venido a contarnos una noticia estupenda ¿verdad?

- Efectivamente. Hoy se han publicado los resultados del concurso, y esta clase ha sido seleccionada para acompañarme este verano a un viaje por la selva tropical, donde investigaremos todo tipo de insectos. De entre todas las escuelas de la región, sin duda es aquí donde mejor habéis sabido cuidar la delicada hormiga gigante que se os encomendó. ¡Felicidades! ¡Seréis unos ayudantes estupendos!.

Ese día todo fue fiesta y alegría en el colegio: todos felicitaban a la maestra por su idea de apuntarles al concurso, y a Rita por haber sido tan paciente y responsable. Muchos aprendieron que para recibir las tareas más importantes, hay que saber ser responsable con las más pequeñas, pero sin duda la que más disfrutó fue Rita, quien repetía para sus adentros "convertiré ese pequeño encargo en algo grande" .

sábado, 21 de septiembre de 2013

LA UNIVERSIDAD, DEBE DE SER, EL EXPONENTE CLARO DEL DESARROLLO DEMOCRÁTICO

En posts, anteriores he ido dejando claro que comenzábamos un nuevo curso escolar, con la mochila bien cargada, especialmente en el gran descontento de toda la comunidad educativa. Así, ha sido en las distintas aperturas de los niveles educativos.

En la inauguración del curso en las etapas no universitarias que ha tenido lugar en el colegio de educación Infantil y Primaria El Alba, de la pedanía de Roldán, en Torre Pacheco (Murcia), un grupo de activistas de la marea verde a favor de la escuela pública se han concentrado para mostrar su rechazo a las políticas del Gobierno. Uno de ellos, un sindicalista de CC OO, ha abordado a Wert al final del acto, le ha reclamado diálogo con la comunidad educativa y le ha entregado una carta contra los recortes y la reforma educativa (la Lomce) y una camiseta verde, símbolo de la protesta en defensa de la escuela pública. 

En Baleares, donde los profesores de la enseñanza no universitaria están en huelga desde el pasado lunes contra el modelo trilingüe de José Ramón Bauzá, 4.000 manifestantes se han congregado frente al aula magna del rectorado, donde se celebraba la ceremonia de inicio de las clases.

Y, como hemos podido comprobar este lunes con el nivel universitario también. El acto de apertura del curso universitario 2013-2014 que iba a celebrarse el lunes en Zaragoza, al que tenían previsto asistir el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y el príncipe Felipe, se ha suspendido ante la “certidumbre” de alteraciones que pudieran desencadenar “incidentes de mayor gravedad”, informa la Universidad de Zaragoza.

Aparte de los recortes presupuestarios, son muchas las críticas que ha cosechado la política educativa planteada por Wert, tanto en la educación no universitaria (con la Lomce) y con el cambio en el sistema de becas, que exige a los alumnos obtener una media de 5,5 para poder acceder a una ayuda al estudio a la llegada a la Universidad.

Ahora bien todo este descontento, no puede desembocar en actos que no permitan la expresión y el diálogo, aún más en una Universidad. Creo que, posiblemente la comunidad educativa o mejor dicho la sociedad española en su conjunto, no esté en posición de celebrar nada, ante el deterioro claro y evidente que está sufriendo todo este estado de bienestar que se había construido. Pero la suspensión de ese acto supone como dijo el Rector una “noticia muy triste”, porque se pierde la oportunidad en un marco como la Universidad de escuchar y dialogar.

Esto no quita que fuera de ese marco institucional, los diferentes colectivos de la comunidad educativa, presente su protesta.

La Universidad, debe de ser el exponente claro del desarrollo democrático.

lunes, 16 de septiembre de 2013

REFLEXIONEMOS SOBRE LA EDUCACIÓN Y LA NUESTRA FORMAR DE ENSEÑAR

Comienzo nuevamente este lunes dejando en el blog los cuentos que voy encontrando y que nos permitirán reflexionar sobre sus enseñanzas.
Como estamos al comienzo del curso escolar dejo aquí este cuento que espero nos permita reflexionar sobre nuestro sistema de enseñanza y sobre la educación.


Erase una vez un niño que acudía por primera vez a la escuela. El niño era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando el pequeño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.

Una mañana, estando el pequeño en la escuela, su maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.
Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores. ¡Qué bueno! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.
Pero la maestra dijo: - Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro. ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar un plato. ¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.
Pero la maestra dijo: -Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato. -Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.
Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.
Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo: ¿No quieres empezar tu dibujo? Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer? No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra. ¿Y cómo lo hago? - preguntó. Como tú quieras contestó. ¿Y de cualquier color? De cualquier color dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo? Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”

Helen Buckley

sábado, 14 de septiembre de 2013

COMENZAMOS UN NUEVO CURSO ESCOLAR, CON LA MOCHILA BIEN CARGADA

Comenzamos un nuevo curso escolar, sin apenas haber pisado las aulas y el descontento en la comunidad educativa está a flor de piel.

A lo largo de los dos últimos años la educación pública ha sufrido un recorte de 3.400 millones de euros en sus presupuestos. Esto se traduce en una caída de la inversión por alumno de más del 25% en un periodo de cuatro años.

Esta realidad, según los profesionales de la educación que, se encuentran a pie del cañón, se está traduciendo en:

1º.- En el aumento del 20% en el número de alumnos por clase (de 25 a 30 en primaria y de 30 a 36 en secundaria). Lo que,  supondrá una menor capacidad de atención individualizada, además de una masificación en las aulas. Cada profesor deberá atender entre 30 y 50 alumnos más.

2º.- Las bajas del profesorado no serán cubiertas durante las primeras dos semanas, lo que supondrá que, durante ese tiempo, sus hijos deberán ser atendidos por profesores no especialistas en la materia en cuestión y no podrán seguir avanzando en sus programas.

3º.-  Se reducirán o desaparecerán de los centros algunos programas educativos específicos como compensatoria, diversificación o programas de cualificación profesional inicial, destinados a combatir el fracaso escolar y atender a los alumnos con mayores dificultades de aprendizaje como inmigrantes, hijos de familias desestructuradas, discapacitados, etc. Estos alumnos abandonarán el sistema o tendrán que incorporarse al grupo general, dificultando así su proceso de aprendizaje.

4º.- Desaparece del plan de creación de escuelas infantiles para menores de tres años.

5º.- La reducción de la plantilla de profesores impedirá ofertar las clases de apoyo o desdoble.

6º.-  Los alumnos que el próximo curso se incorporan a la universidad verán como las tasas de matrícula, actualmente en torno a los 1.000 €, subirán hasta los 1.600 €. Este hecho, sumado a la reducción de 166 millones de euros de la cuantía destinada a becas, privará a muchos estudiantes de poder costearse estudios universitarios.

Todos estos recortes se suman a los que venimos ya sufriendo en los últimos dos años, como la desaparición del bono-libro o la reducción de los fondos destinados a los centros, que afectan a cuestiones tan básicas como la calefacción, las fotocopias, los materiales de prácticas o la limpieza.

Lógicamente, si esto es así y entendiendo que, los servicios públicos universales (no solo educación, sino también sanidad o servicios sociales) tienen como objetivo corregir los desequilibrios y dotar de igualdad de oportunidades a toda la ciudadanía, es justo que se planteen ciertas reivindicaciones por el bien de la educación pública.

Pero al igual que esto es así, también debemos de plantearnos según un informe PISA (2009) que,  los países que más invierten en educación por alumno entre los 6 y los 15 años no son necesariamente los que mejor rendimiento obtienen de sus estudiantes. España invierte más que los países mejor clasificados. La inversión en España -cuyos resultados volvieron a estar por debajo de la media de la OCDE- fue de 74.119 dólares, a la altura de Japón, Eslovenia o Italia. España invierte 74.119 dólares, el país con mejores resultados 71.385 Chile invierte por alumno 23.597 dólares, más que México (21.175 dólares), ambos por encima de países "asociados" a la OCDE como Brasil (18.261 dólares) o Colombia (19.067 dólares).



Creo que lo que verdaderamente hace falta es un gran debate sobre la educación en este país. Porque, lógicamente, los derechos sociales que hemos conquistado en las últimas décadas, y que no son los causantes de la crisis que nos azota, corren el peligro de desaparecer si no actuamos en verdadera conciencia social. Y de no actuar con verdadera conciencia sobre la educación, estamos llamados a un suicidio colectivo que nuestro país pagará durante generaciones. 

viernes, 6 de septiembre de 2013

SEPTIEMBRE ES EL MES DE NUEVOS PROYECTOS, PERSPECTIVAS Y BÚSQUEDA DE NUEVOS HORIZONTES

La llegada de septiembre supone para muchos, por no decir para la gran mayoría, el inicio de un nuevo año e incluso de un nuevo ciclo en nuestras vidas.. Esos primeros días de septiembre suponen la oportunidad para plantearse nuevos objetivos, para desempolvar y dar forma a esos proyectos que imaginamos durante las vacaciones, la oportunidad de enderezar, replantearnos la marcha del año, de corregir el rumbo, de darle una nueva oportunidad a nuestros anhelos. En definitiva que, todo nuevo comienzo supone abrir la puerta a una nueva posibilidad.


Pero esto, no muchas veces es visto así por varios que, piensan que la suerte de la vida no les acompaña. Para esas personas que, piensan de esa forma, les dejo aquí una historia que encontré un día en la red y que he publicado varias veces en el blog, pero que no me canso de leer y de reflexionar.


Había una vez un hombre que no tenía suerte. Tan cansado estaba de arrastrar su mala fortuna que un día decidió salir en busca del mismísimo Dios para preguntarle el motivo de su mala fortuna. Caminó y caminó durante varios días hasta que finalmente llegó hasta la orilla de un río. Allí, tumbado junto a sus aguas, vio a un lobo que se encontraba extremadamente delgado y sin fuerzas. Cuando el lobo vio acercarse al hombre le preguntó:

-Hombre, ¿a dónde vas?

-Voy en busca de Dios para preguntarle el motivo de mi mala suerte- contestó el hombre.

-Hombre- dijo el lobo- si encuentras a Dios, ¿puedes preguntarle por qué estoy tan débil y delgado y qué puedo hacer para remediarlo?

-Sí, si encuentro a Dios se lo preguntaré, no te preocupes- contestó el hombre y siguió caminando.

Caminó y caminó hasta llegar junto a un inmenso árbol que había perdido todas sus hojas. Cuando el hombre pasó junto al árbol este le dijo:

-Hombre, ¿a dónde vas?

-Bueno… voy a buscar a Dios para preguntarle el motivo de mi mala suerte.

-Ah por favor, si encontrarás a Dios, ¿podrías preguntarle por qué estoy tan enfermo y qué puedo hacer?- dijo el árbol con voz cansada.

-Pierde cuidado, si lo encuentro se lo preguntaré.

El hombre reemprendió su camino hasta que, ya anocheciendo llegó a una preciosa casa rodeada de un cuidado jardín. De la casa salió una bellísima mujer que se dirigió al caminante:

-Hombre- dijo suspirando- ¿a dónde vas?

El hombre volvió a repetir su respuesta: -Voy a buscar a Dios para preguntar por qué no tengo suerte.

-Vaya, si fueras tan amable, podrías preguntarle por qué estoy tan triste y sola y qué puedo hacer- pidió la mujer.

-Por supuesto- contestó el hombre- cuando lo encuentre se lo preguntaré.

El hombre siguió su camino durante varios días hasta que finalmente, al dar la vuelta a una esquina, tropezó de frente con el mismísimo Dios.

-¡Ay!- dijo el hombre- ¡Por fin os encuentro! Mirad señor, he venido a buscaros porque quiero saber por qué no tengo suerte.

-Te aseguro que tienes mucha suerte- le contestó Dios- y qué además tu suerte está ahí fuera, esperándote. Sólo tienes que estar atento, buscarla y la encontrarás.

- ¿De verdad?- preguntó incrédulo el hombre- ¿De verdad que voy a tener suerte?

-Te doy mi palabra de que lo que acabo de decirte es cierto- contestó Dios un tanto ofendido por las dudas.

El hombre se puso tan contento que salió sin despedirse a encontrarse con su nueva suerte cuando, de repente, recordó las preguntas del lobo, del árbol y de la bella mujer y volvió sobre sus pasos para preguntar a Dios. Dios le escuchó y le dio una respuesta para cada uno. El hombre tras agradecerle su atención, se despidió y salió corriendo en busca de su fortuna.

Según desandaba el camino el hombre se esforzó por estar atento para poder encontrar su suerte. Enseguida llegó hasta la preciosa casa del jardín donde la bella mujer le esperaba en la entrada. Iba vestida con un escotado vestido que realzaba, aún más, su enorme belleza.

-Hombre, ¿encontraste finalmente a Dios?, ¿pudiste hablar con él?

-¡Oh sí!- dijo el hombre con entusiasmo- encontré a Dios y me dijo que mi suerte está por aquí, que sólo tengo que estar atento y encontrarla.

- Hombre, ¿le preguntaste a Dios por qué estoy tan sola y triste y qué puedo hacer?

-¡Ah sí! Dios me dijo que estás sola y triste porque vives aquí sola, pero que si consigues un amante… ya nunca más estarás sola y triste.

La mujer dejó caer sutilmente el tirante de su vestido y susurró con pasión al oído del hombre:

-Hombre, quédate a vivir conmigo en esta preciosa casa. Disfruta de mi joven y hermoso cuerpo. ¡Sé tú mi amante!

El hombre quedó boquiabierto ante tal proposición, incluso le temblaban las rodillas, pero entonces le contestó:

-¡Me encantaría! En realidad eres la mujer más hermosa que he visto jamás, la amante que siempre soñé pero, no puedo detenerme ahora. ¿Estoy buscando mi suerte! Está aquí, cerca, en algún lugar, Dios me lo ha prometido. Lo siento, pero tengo que encontrarla.

Y el hombre continuó su viaje pensando que si encontraba pronto su suerte volvería para convertirse en el amante de aquella preciosa mujer. Al poco tiempo llegó junto al viejo árbol.

-Hombre, ¿encontraste a Dios?

-Sí, lo encontré y, ¿sabes una cosa? ¡Mi suerte está por aquí, sólo tengo que buscarla y encontrarla!

-¡Oh, cuánto me alegro! – contestó el árbol. ¿Le preguntaste a Dios por qué estoy tan enfermo?

-Sí, también se lo pregunté. Dios me dijo que estabas tan enfermo porque enterrado entre tus raíces hay un inmenso cofre con un tesoro y si encuentras a alguien que lo desentierre tus hojas volverán a brotar con fuerza.


-Hombre, por favor, coge tú el tesoro.

-¡Oh árbol cuánto me gustaría poder ayudarte! Pero no puedo detenerme, ¿entiendes? Estoy buscando mi suerte, sé que está por aquí cerca. Tengo que ir a buscarla.

El árbol, desesperado, insistió: - Mira, tienes una pala ahí al lado. Sólo te llevará unos pocos minutos. ¡Por favor, sácame el tesoro enterrado!

-Lo siento mucho árbol, tengo que seguir con mi búsqueda, pero no te preocupes, seguro que pronto pasará alguien que te quiera ayudar- y el hombre siguió su camino.

Llegó hasta el río donde encontró al lobo aún más débil y delgado que antes.

-Hombre, hombre… ¿encontraste a Dios?

- ¡Oh sí lo encontré! ¿Y sabes una cosa? Mi suerte está por aquí, sólo tengo que ir a buscarla y encontrarla.

-Hombre – susurro el hombre con sus pocas fuerzas- ¿le preguntaste a Dios por qué estoy tan débil y delgado y qué puedo hacer?

-¡Oh claro!- dijo el hombre servicial- Dios me dijo que si te comes al primer tonto que pase por aquí recuperarás tus fuerzas y ya nunca más estará débil y delgado.


El lobo lo miró, reunió las últimas fuerzas que le quedaban y, de un enorme salto se abalanzó sobre el hombre y lo devoró.