jueves, 4 de abril de 2013

EL APRENDIZAJE A LO LARGO DE TODA LA VIDA COMO MEDIO DE SOSTENIBILIDAD EN LA “SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO”. Tercera Parte


Una vez llevado a cabo una aproximación al concepto de Aprendizaje para toda la vida y Sociedad del conocimiento. La segunda parte la dedico, a estudiar  la necesidad imperante que supone y supondrá el aprendizaje a la lo largo de toda la vida, como medio para el desarrollo personal y humano que permitirá su sostenibilidad en la futura sociedad del conocimiento.

En la actualidad, Europa y más concretamente España está potenciando el aprendizaje a lo largo de toda la vida en temas profesionales. Queriendo conseguir una Comunidad más competitiva, solidaria, tolerante, libre, sin exclusiones sociales ni discriminaciones; donde todos los ciudadanos participen activamente. Este enfoque está muy lejos de la realidad.
La gran crisis económica que nos invade desde hace años, está repercutiendo de una forma muy considerable en el desarrollo del mercado laboral; como queda reflejado en el alto índice de desempleo existen en Europa y especialmente en países como España.  Esto confunde, el verdadero concepto del aprendizaje para toda la vida, comparando a éste, como el camino hacia la plena empleabilidad.

Es frecuente, escuchar dentro de los ámbitos políticos y educativos la siguiente  ecuación: “a mayor formación, mayor empleabilidad”. La verdad, es que no se puede considerar esta ecuación, como algo real. Y digo esto, porque como  se suele sustentar, nos encontramos con la mejor juventud preparada, pero a la vez y desagraciadamente, la juventud que mayor paro está registrando a lo largo de la historia.

Lógicamente, esta ecuación “a mayor formación, mayor empleabilidad”,  se trata de pura leyenda política y económica. Es leyenda, porque es pura fantasía, porque la empleabilidad no está en función de la formación, sino del sistema económico. Ya, que de ser cierto, que a mayor formación mayor empleabilidad, deberíamos de suponer que la mayoría de los jóvenes estarían trabajando, al ser la juventud con mayor formación  y esto como podemos ver, no es la realidad que nos rodea.

La empleabilidad de las personas, está en función de las políticas económicas que, faciliten la creación del empleo y no solamente en su creación, sino también en su mantenimiento. En la actualidad, podemos comprobar que no se producen cotas de creación de empleo, pero es que cada día que pasa, nos encontramos, que cuesta más también, mantener los puestos de trabajos ya existentes, tanto en los ámbitos privados como públicos. Este razonamiento nos lleva, a preguntarnos, si es, por falta de formación la destrucción de esos puestos de trabajo existente o por cuestiones económicas.

Ante esta perspectiva, se debe rápidamente reestructurar el proceso de aprendizaje para toda la vida, en todos los ámbitos sociales, políticos, culturales y educativos, si queremos que dicho proceso sea el medio, por el cual, las personas que forman esta sociedad, puedan encontrar su desarrollo personal y humano que le permitirá su sostenibilidad en la futura sociedad del conocimiento.

De aquí, la necesidad de volver a mirar como punto de referencia, de lo que debe ser el aprendizaje a lo largo de toda la vida, desde la óptica del Informe de la Comisión Internacional de Educación sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por J. Delors (1996: 113), “La Educación encierra un tesoro”.

Dicho informe, dedica el capítulo quinto a la educación a lo largo de la vida. El informe alude a la transformación del concepto de educación e invita a que la educación ocupe un lugar cada vez mayor en la vida de los individuos. Viene a ser «como la condición de un desarrollo armonioso y continuo de la persona». Las consecuencias son obligadas. Se hace necesario romper con algunos conceptos:

- Tiempo: La división tradicional de la existencia en períodos separados (infancia, juventud, edad adulta y jubilación) ha quedado superada y se ajustará aún menos a los imperativos del futuro.
- Información: Los conocimientos adquiridos en una etapa de la vida quedan muy pronto obsoletos; la rápida evolución del mundo exige una actualización permanente del saber.
- Finalidades: El objetivo de la educación no consiste solamente en preparar para la vida adulta y el mundo del trabajo, sino también aprender a vivir juntos, vivir con los demás, convivir y, sobre todo, aprender a ser, meta siempre inacabada en la formación humana.
- Espacio: Limitarse a un lugar específico para aprender ha quedado superado por las nuevas tecnologías, que propician el aprendizaje allí donde el sujeto considere más oportuno.

La Comisión adopto por designar este proceso de aprendizaje continuo, que abarca toda la existencia y se ajusta a las demandas de la sociedad, con el nombre de «Educación a lo largo de la vida». Concepto que, representa la clave para entrar en el siglo XXI y el requisito fundamental para un dominio cada vez mayor de los ritmos y tiempos del ser humano y debe proporcionar «a cada individuo la capacidad de dirigir su propio destino y brindarle los medios para alcanzar un mejor equilibrio entre el trabajo y el aprendizaje y para el ejercicio de una ciudadanía activa».

La realidad actual y la idea de educación permanente, lo que en definitiva es el aprendizaje a lo largo de la vida, debe demandar al sistema educativo un replanteamiento no solo de sus formas de organización y de relación personal y didáctica, sino una reconversión más profunda de sus funciones, urgida por las exigencias de su misión educadora que es la que, en última instancia, le da identidad como institución educadora. La expresión educación a lo largo de la vida implica ciertamente liberar a la educación de la esclavitud a la que la tan traída y llevada “formación permanente o educación de adultos”- expresión ésta última más divulgada en las últimas décadas- y “formación para el empleo” le ha conducido.

Al sistema social y laboral debe demandar, el construir una sociedad integradora que ofrezca a todas las personas las mismas oportunidades para acceder a un aprendizaje de calidad durante toda la vida y de organizar el trabajo remunerado, para que las personas puedan aprender a lo largo de su vida y conciliar su propia combinación de aprendizaje, trabajo, ocio y vida familiar.

Concluyo afirmando que,  el aprendizaje a lo largo de toda la vida, se convertirá y se está convirtiendo en el instrumento más eficaz que, permitirá a toda persona, prepararse para participar, expresarse y defender sus derechos y valores fundamentales en una sociedad que, está y se caracterizará cada vez más por sus continuos y rápidos cambios.

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